La Paz, Baja California Sur
Junio 16 de 2017

Recientemente Roberto Morales, coordinador del taller comunitario Pedalea Barrio -programa de BCSicletos, A.C.fue violentado por militares y elementos de la Policía estatal al salir de su casa para dirigirse a una reunión vecinal. Sus derechos fueron vulnerados por quienes, sin cumplir los protocolos  básicos de inspección ciudadana, abordaron sin previo aviso con golpes y una serie de sometimientos para intentar “levantar” a Roberto con motivo de una “detención rutinaria”. Durante su detención Roberto sufrió una serie de golpes en cara, brazos y espalda, al ser azotado contra el suelo y la patrulla, esto sin qué él demostrara algún signo de resistencia. Afortunadamente, sus vecinos alzaron la voz por él y fue puesto en libertad en el mismo lugar de los hechos.

Este acto no es aislado en nuestra ciudad. De forma sistemática, desde hace más de un año, el mando único ha estado realizado detenciones arbitrarias con uso excesivo de la fuerza, intimidando a la ciudadanía y generando miedo entre ciudadanos comunes e inocentes de esta “guerra” contra el narcotráfico.

Desde BCSicletos, A.C,, miembros del la Red Nacional de Ciclismo Urbano México, hacemos un llamado a las instituciones de gobierno a poner un alto a la hostilidad injustificada que implementa el mando mixto contra los ciudadanos de esta ciudad, e invitamos a quienes lean estas líneas que hayan sido víctimas de una detención injustificada con signos de violencia a denunciar ante las y autoridades y organismos correspondientes para que estas mismas instituciones entiendan que no son hechos aislados y que deben actuar en consecuencia.

“Con Respeto en La Paz, cabemos todos”.


NARRACIÓN DE LOS HECHOS POR ROBERTO MORALES

Día: 10 de junio del año 2017, entre las 10:50 am y las 11 am.

Lugar: Calle General Petronilo Flores, en intersección con Atanasio Carrillo, Colonia Reforma, La Paz, Baja California Sur, México.

Detalle de lo ocurrido: Al salir de casa, unos militares me siguen unos pasos y gritan “Ven, acompáñame un segundo” y mi respuesta fue “no, vengo saliendo de mi casa, no hay alguna razón por la cual acompañarte” esto aludiendo que no dice nada acerca del por que lo debo acompañar Se acercan detrás de mi y les digo “no me acosen”.

Camino hacia la calle alejándome de mi casa y al avanzar aproximadamente 50 metros escucho a lo lejos un carro, este se acerca y observo una pick-up de la policía. Se orilla y una persona que viste el uniforme oficial abre la puerta se acerca a mí rápidamente y extiende su brazo con la mano abierta con dirección a mi hombro, en ese momento trato de alejarme unos pasos y el hombre uniformado insistente se abalanza entre mi cuello y espalda, me somete abrazando mi cuello y me tira al suelo. En el suelo comienzo a gritar pidiendo ayuda y el hombre uniformado pide refuerzos y cambia de posición, esta vez, su antebrazo izquierdo hace presión en mi quijada y el brazo derecho encima del antebrazo izquierdo bloqueando el movimiento de mi maxilar superior e inferior. En el transcurso de esto una vecina y sus hijos comienzan a salir, mencionando que me dejen en paz.

Traté de pedir ayuda y exponer que no podía respirar bien, pero el hombre uniformado además de impedir estas acciones, él y su compañía insistían mencionando “guarda silencio, solo queremos revisarte, tu solito te estas haciendo daño”. Mis energías se agotaron, pues eran más de 3 hombres metiendo mano a mi cuerpo.

Yo en el suelo con tres personas evitando mi movimiento, llega otra persona que no me es posible ver, pregunta mi edad y respondo “19 años”; la respuesta de la persona al mencionar mi edad fue “ah, ya tocas baranda”.

Subsecuentemente, me voltean pecho a suelo y toman mis manos colocando unas esposas. Al levantarme usan más de 4 técnicas diferentes para sostener mis brazos, esas posiciones lastimaron mis muñecas. Me obligan a caminar a la unidad, mis vecinos se acercan para evitarlo y ellos cambian de postura mencionando que es una revisión de rutina. Cuando me tienen a un costado de la unidad empujan mi rostro contra una vara metálica, abren mi mochila y tocan mi cuerpo.

Al ver a la lejanía a mi padre le grito en busca de ayuda.

Me dicen “tu no conoces tus obligaciones”

Respondo “ conozco mis derechos, obligaciones y reglas de convivencia en una calle”.

Me dice “tu estas mal” y pregunta “¿estas enfermo o algo de la cabeza?.

Respondo “tengo autismo”.

Me dice “No seas marica, ya deja de llorar, compórtate como un hombre”.

Respondo “No sea machista, por favor, respete”.

Me dice “ Ya cállate”

Un militar platica con mi padre y me quitan las esposas.

En todo el suceso no me explicaron procedimiento o la situación en la cual me encontraba, no se presentaron ni hicieron mención a la unidad a la que pertenece, mucho menos abrieron un dialogo pidiendo mis datos para levantar algún tipo de reporte y proceder a la supuesta rutina que tanto insistían realizaban.

About The Author Staff

Cuenta administrada por la Comisión de Comunicación de la Red Nacional de Ciclismo Urbano.